
“La prodigalidad semeja a la higuera que crece en una roca; sus frutos suelen comérselos los ladrones más que los hombres de bien”. Pietro Aretino
Hay una maldición que persigue a los pobres: la mala administración, entendida ésta como gastar en cosas absurdas y no en las importantes. El problema es que los efectos de esta práctica suelen producirse una vez pasado cierto tiempo y cuando las consecuencias son crueles y de difícil arreglo. Aquí en España, vemos un país en apuros con un colectivo con bula para despilfarrar.
Y es que parece increíble que si tienes una pescadería y te retrasas en pagar 100 € de IVA embarguen tu cuenta, tu casa y a tu mujer (si llega el caso) hasta que pagues. Pero si eres un club de fútbol puedes deber millones de euros que nadie te dirá nada.
El principal problema no son ya las deudas, obscenas e injustificadas, el principal problema son los miles de millones que se dan vía subvenciones y ayudas a los clubes de fútbol. Sí, miles de millones, y luego nos cargamos el sistema de pensiones, la sanidad y no podemos hacer infraestructuras que nos ayudarían a tener un futuro digno. NO hay lugar de la geografía española sin club de fútbol que nos cueste dinero a los ciudadanos. Y es que aunque la gente no se lo crea, hay miles de personas que cobran por jugar al fútbol, que ellos no tienen la culpa, si se lo dan… ¿qué van a hacer, rechazarlo? 😉 Sigue leyendo